La audaz vida de Aristóteles Onassis
ASTROLOGÍA
VIVENCIAL; BIOGRAFÍA DE EMPRENDEDORES
La audaz vida de
Aristóteles Onassis; Área de Negocios: Naviera
Aristóteles
Onassis
a) Nació el 21 de
Septiembre de 1906, HMG 04h001m04seg Longitud 27°09' Este, Latitud 38°25'
Norte.
b) Provenía de
padres comerciantes, su padre cae preso por la invasión de los turcos a Grecia,
su mamá muere cuando apenas tenía seis años.
c) Recibió su
educación primaria y secundaría en su país natal.
d) A los 17 años
emigra de Grecia a la Argentina, después de terminar sus estudios de
bachillerato y sacar a su padre de la prisión.
e) Se emplea y
hace de todo, hasta que llega a un trabajo nocturno en una telefónica.
f) Se entera por
una llamada telefónica interceptada de magnates de la bolsa de una gran
transacción a realizarse, Onassis por destino astrológico gana a sus 17 años 7
mil $ en Bs. As.
g) Al mismo tiempo
se dedica a la importación de tabaco, facturando entre 10 y 50 mil $
h) Tuvo su pareja
a los 23 años con una mujer de 34 años y a través de ella;
i) Conoce a un
magnate del mundo naviero Nicolás Mihanovich, negocio por el cual deja el
negocio del tabaco.
j) A los 26 años
compra mas de 500 embarcaciones, por 20 mil $, la mayoría los pierde en un
puerto de Montevideo, lo mando a pique una tormenta perdiéndolo casi todo.
k) Entre los 26 y
27 años, se va de Argentina a Inglaterra, y luego a los Estados Unidos, para
dedicarse de lleno al negocio naviero.
ANALISIS
ASTROLÓGICO DE ARISTÓTELES ONASSIS
Según los Cálculos
matemáticos astronómicos, su Sol estaba a 26gr 32m 39sg de Virgo
ascensionalmente, el día 21 /09/1906.
1) - ¿Cómo vivía
su realidad cotidiana?
a. Sol en Virgo
b. Luna en Escorpión
c. Mercurio en Virgo
Diagnóstico
Gran capacidad de
análisis e investigación, necesidad de afiliación a alguien con el propósito de
aprender para de forma concreta obtener beneficios constantes y sonantes.
Destreza visceral y manual y capacidad para descubrir técnicas de hacer todo el
tiempo negocios.
2) - ¿Cuál era su
capacidad de movilidad?
a. Un punto en signos de Fuego
b. Ocho puntos en signos de Tierra
c. Un punto en signos de Aire
d. Siete puntos en signos de Agua
Diagnóstico
Dificultad para
estar en movimiento continuo. Enorme capacidad para realizar actividades
lucrativas. Mucha necesidad de pulir y superar alguna actividad creativa.
Sensible en sumo grado para perfeccionar al máximo un conocimiento perceptivo e
intuitivo a nivel empresarial, dada la enorme influencia de sus genes paternos.
3) - ¿Qué es lo
que le motivaba a obtener logros?
a. Un punto en signos Personalistas
b. Diez puntos en signos Hogareños
c. Cuatro puntos en signos Sociales
d. Dos puntos en signos Trascendentes
Diagnóstico
Le motivaba estar
con gente de características hogareñas con definiciones sociales y de negocios,
el ser tomado en cuenta y contar con una base familiar sólida.
4) - ¿Cuáles eran
sus características de desempeño organizacional?
a. Tres puntos en signos de Liderazgo (Signos
Cardinales)
b. Cinco puntos en signos de Autonomía
(Signos Fijos)
c. Nueve puntos en signos de Negociación
(Signos Comunes o Mutables)
Diagnóstico
No tenía una
definida capacidad en el grupo, variaba de un desempeño a otro por lo que,
siempre necesito un guía, tenía un enorme capacidad de negociación, escuchar
era una de sus fortalezas.
5) - ¿Con qué
emociones impulsoras y frenadoras contaba en su vida?
a. Tenía la Luna caída en Escorpio, el Nodo
Lunar caído en Leo, la Rueda de la Fortuna caída en Escorpio.
b. Venus en exilio
en Escorpio
c. Tenía Mercurio
en domicilio en Virgo
d. Tenía Júpiter
exaltado en Cáncer
Diagnóstico
Emocionalmente era
un hombre lleno de miedos, con desventajas en el terreno afectivo celos muy
intensos, se desilusionaba con el formalismo, vivía en constante casería de
nuevas parejas y con el tiempo lo llevaba eso mismo a la infidelidad, tenía
dificultad para entender el mundo de la confianza plena, sin embargo tenía una
gran intuición síquica, carecía de fe en jerarquías espirituales sentía apatía
para seguir un guía o gurú como protección personal.
A favor contaba
con la capacidad de aprender, conversar, comunicar, mostrar y descubrir
mecanismos de logro con el mínimo esfuerzo y con el máximo de beneficios. Su
optimismo se crecía ante la adversidad, logrando calar con alegría y autoridad
de forma pública y notoria a nivel internacional.
6) - ¿Cuáles
fueron sus mejores opciones en su vida?
a. Luna en casa dos del dinero, Trígono con
Júpiter en casa diez- Eclíptico y Ascensional
b. Saturno en casa
seis de los empleados, Trígono con Júpiter en casa diez vida pública de
reconocimientos- Eclíptico y Ascensional
c. Marte en casa
doce de las dificultades, Trígono con Urano en casa cuatro todo tipo de bienes
y familia- Eclíptico y Ascensional
d. Saturno en casa
seis equipos de trabajo, Trígono con la Luna en casa dos- Solo Ascensional
e. Saturno en casa
seis equipos de trabajo, Trígono con la R. de la Fortuna en casa dos- sólo
Ascensional.
Diagnóstico
Tenía capacidad
para hacer dinero bajo todas las formas, para relacionarse con gente de mucho
poder político, público y económico. Tenía personalidad carismática. Tenía en
su haber un equipo de empleados colaboradores y socios que le beneficiaban
públicamente y económicamente. Y podía surgir en las peores adversidades
invirtiendo en bienes a través de la especulación o bolsa de valores.
Dicho de otra
manera diría que; Onassis, su primer millón de dólares lo gano en Buenos Aires,
Argentina. Nació bajo el cielo de los súper-millonarios, un 21 de Septiembre de
1906, en la Ciudad de Izmir, Turquía, a las 5.58 am; pocos han brillado con
tanta fuerza (y con luz propia como las estrellas del firmamento) como
Aristóteles Onassis. De una audacia imaginativa sin límites, seductor y rápido.
Espléndido amigo y temible adversario, supo atraer sobre sí al mismo tiempo la
admiración y el rechazo. Su vida alimentó durante años a la prensa del jet-set
internacional, que explotó sus debilidades pasionales, y exaltó sus fortalezas
histriónicas, transformándolo en un Midas moderno, que convertía en dinero todo
lo que tocaba.
Coleccionista de
millones y amante de sostener relaciones con personalidades de poder político,
económico, entre otros, pudo jactarse de ser íntimo de Winston Churchill y
llevar al altar nada menos que a la viuda de John Kennedy. Decenas de
biografías reseñaron al detalle un inventario de grandezas en bienes, y también
de miserias por adversidades propias de su vida. Sin embargo, muy pocos
escritos hablan de su niñez y adolescencia, cuando rentaba un cuartico en una
pensión de la calle Corrientes, con apenas 17 años, a pocos metros del obelisco
en Buenos Aires, y soñaba con hacer fortuna como importador de tabaco.
POBRE NIÑO RICO
Aunque en muchos
aspectos Onassis fue la viva imagen del "self made man", la verdad es
que nació en una familia acomodada. Su padre, Sócrates, era un próspero
comerciante en la ciudad de Esmirna, cerca de la frontera con Turquía, que se
hizo rico vendiendo tabaco. La prematura muerte de su esposa, cuando
"Aristóteles" contaba con sólo 6 años, y su posterior boda con una mujer
mucho más joven, de nombre Helena, distanciaron a padre e hijo. Las pésimas
notas que este traía del colegio y las quejas de sus profesores por su carácter
rebelde e indisciplinado, no ayudaban a mejorar las cosas. "Sus compañeros
lo adoraban, pero sus profesores le temían "recordaba un antiguo
condiscípulo". Era alguien que despertaba sentimientos encontrados, pero
jamás indiferencia. Al cumplir 16 años, cuando muchos de sus compañeros, ya
recibidos, partían rumbo a prestigiosas universidades europeas, él había fracasado
en los exámenes y su futuro parecía incierto. Al verlo afligido supuestamente,
un amigo se acercó para consolarlo: "-No te preocupes, Ari. El año próximo
puedes volver a intentarlo y te irá bien. - Idiota, replicó Onassis, ¿crees
acaso que me voy a quedar en esta ciudad? Para mi, en esta ciudad, son todos
muy pequeños. No necesito diploma. Un día te maravillarás de lo que llegaré a
hacer" Ese mismo año, la invasión turca haría cambiar de pronto el
escenario y la adversión le ayudaría, a templar su carácter. Esmirna fue
ocupada y las tropas turcas asesinaron sin piedad a muchos ciudadanos
prominentes. El padre de Onassis conservó la vida, pero sus propiedades fueron
confiscadas y él fue a parar a la cárcel. Con sólo 16 años, "Ari" se
convirtió de pronto en el principal sostén de la familia, y nadie duda que esa
dura prueba, despertó en él lo que los sociólogos llarnan el "factor
Fénix" ayudándolo a emerger victorioso y fortalecido de las calamidades.
Uno de los biógrafos del "griego de Oro" el francés Poissant, dice:
"De la tragedia de Esmirna emergió el "Onassis ganador",
cobrando, gracias a probarse a si mismo que era capaz de enfrentar y derrotar a
las circunstancias adversas, una fe inquebrantable en sus propias fuerzas, una
cualidad que acompaña como la sombra al cuerpo, a la gente de éxito en la
vida". La prisión donde visitaba a su padre, las lágrimas de sus hermanas
menores reducidas a harapos, y hasta la sensación física del hambre.
NACE UN SEDUCTOR
"La fortuna
jupiteriana sonríe a los audaces", era su idea-fuerza en esos días
difíciles en los que debió empeñar todo su talento para sobrevivir, y lograr la
liberación de su padre. Utilizando sus dotes naturales de detective seductor,
se puso bajo el ala de la mujer del general que usurpaba la residencia de los
Onassis. Con regalos de añejos licores y perfumados cigarrillos, fue ganando la
confianza de los invasores, a quienes les conseguía baratijas, además de
alcohol de contrabando.
Así descubrió su
natural habilidad para las relaciones públicas, que serían una de las claves de
su buena fortuna en el mundo de los negocios.
Descalificado como
colaboracionista y "camaleón", Onassis había logrado desarrollar como
pocos la virtud de ponerse en la situación de su interlocutor. "Por lo
general, descubrí que si uno le facilita las cosas a la gente, se gana su
simpatía".
El hecho es que
durante el año que su padre pasó en prisión, Ari no sólo se las ingenió para
mantener a la familia pues comida nunca les falto, sino que además logró que lo
liberaran. De carácter capricorniano, Sócrates no reconoció el papel
providencial desempeñado por su hijo, y este se resintió por la fría ingratitud
paterna, precipitando una decisión que venía madurando desde hacía tiempo:
probar suerte en América.
DESEMBARCO EN
BUENOS AIRES
Su primera meta
era Estados Unidos, pero en 1923 el cupo de inmigración para griegos estaba
completo y decidió embarcarse rumbo a la Argentina, donde tantos griegos habían
alcanzado la fortuna.
Un 21 de
Septiembre, con 17 años cumplidos, Aristóteles Onassis descendía en Puerto
Madero, para alojarse en el hotel de emigrantes. Llegó al país con una valija
vieja en la mano y 450 dólares en el bolsillo. Pero lo más importante era su
firme determinación de encontrar en este nuevo mundo, lo que la vieja Europa,
agotada por guerras y conflictos, le estaba negando.
Sin diploma, sin
oficio, sin dinero ni relaciones influyentes, Ari debió arremangarse para
realizar todo tipo de tareas: lavaplatos, albañil, hasta que, seis meses
después, pudo entrar como aprendiz de electricista en la United Telephone, que
por ese entonces administraba ENTEL. Un compañero de tareas le comentó un día
que "se oían cosas interesantes por los teléfonos" filtrando las
conversaciones de los pasadores de apuestas. Pero Onassis estaba en otra cosa.
Pidió ser transferido al equipo nocturno, propio de un detective misterioso, en
el que para no aburrirse cuando no había trabajo, realizaba "espionaje
telefónico". Una noche, interceptó una conversación, donde dos caballeros,
supuestamente vinculados con las altas finanzas, hablaban del revuelo que
produciría en la Bolsa de Comercio, la noticia de la compra -hasta ahora
mantenida en secreto- del más importante frigorífico de la Argentina, por parte
de un grupo de capitalistas norteamericanos.
No hay que ser
adivino para deducir que a primera hora del día siguiente, Onassis de tan solo
17 años golpeaba la puerta de un respetable comisionista de Bolsa, con
instrucciones precisas para comprar 2.500 acciones. El hombre se vio sorprendido
por la determinación del muchacho, pero la sorpresa cedió a la admiración
cuando debió liquidarlas, sólo 48 horas después, a tres veces el valor de
compra. Cuando quiso indagar el origen de tan oportuna información, recibió del
joven telefonista el silencio por respuesta.
Mientras contaba
los frutos de su "primer golpe" de fortuna, unos 7.000 dólares,
decidió que había llegado el momento de emprender un nuevo negocio: importar
tabaco desde su País natal. Por las dudas, conservó su trabajo nocturno en la
compañía telefónica: había descubierto que una información oportuna es como un
as en la mano de quien sabe utilizarlo. La noche propia del mundo de los
arácnidos (Luna en Escorpión) le dio frutos de su primera gran negociación de
bolsa.
SER SU PROPIO
PATRON
- Con plata en el
banco y una estrategia de negocio bien definida, pensó que debía adaptar su
imagen a su nuevo "status" empresario. Se mudó a un coqueto
departamento de la avenida Alvear, se hizo dos trajes a medida, y puso manos a
la obra.
Para entonces, el
tabaco griego disfrutaba en Buenos Aires de cierta reputación. Incluso se lo
consideraba entre los de mejor calidad, pero sólo lo conocían unos pocos,
debido a problemas en la importación.
Existía un mercado
"insatisfecho", y era allí donde Onassis encontraría su primera
oportunidad como empresario. Escribió a su padre y se presentó a sí mismo como
el introductor ideal del tabaco griego en la Argentina. Tenía los contactos,
conocía el negocio, disponía de capital. El padre suspiró complacido por
descubrir que Ari hubiera sentado cabeza, y despachó el primer embarque.
Los primeros pasos
fueron decepcionantes. Onassis distribuyó muestras entre varios fabricantes
menores de cigarrillos, pero no pasó nada. Sin desanimarse planeó una nueva estrategia,
recurriendo a sus dotes de relacionista público. Buscó el contacto apropiado
que lo llevara al despacho de Juan Gaona, Director propietario de Piccardo una
importante tabacalera de Argentina. Desplegando su astucia de vendedor Onassis
convenció al acaudalado empresario que incluyera tabaco griego en la mezcla de
sus cigarrillos. Incluso esbozó ante Gaona algunas ideas publicitarias para el
lanzamiento de las nuevas marcas.
Gaona, que además
de conocer su negocio era un buen catador de hombres tipo Aristóteles, percibió
que ese joven griego tenía algo especial, que auguraba un excelente futuro.
Onassis obtuvo su primera orden de compra por U$S 10.000 dólares, para entonces
una cifra fabulosa (un auto 0 km. costaba 2.000 dólares).
Este filón fue el
comienzo de su gran fortuna. El segundo pedido subió a U$S 50.000 y, alentados
por el éxito alcanzado por Ari con los cigarrillos con mezcla de tabaco griego,
otras firmas se sumaron.
Envalentonado por
este éxito, se lanzó a producir cigarrillos por su cuenta, sin descuidar el
negocio de importación. Alquiló un local de 400 metros en la Avenida
Independencia y contrató compatriotas para formar un gran equipo de trabajo. En
la década del veinte, la marca "Grecos" fue lanzada en el Plaza Hotel
con bombos y platillos, posicionándose como un cigarrillo para la high society.
La anfitriona de la fiesta de lanzamiento fue Antonella Giuuti, una soprano del
Colón que se había metido a la sociedad porteña en el bolsillo. Ari tenía 23
años, estaba viviendo el segundo ciclo jupiteriano, y, ella 34, nació entre
ellos un romance apasionado, que fue el preludió que más tarde sostendría con
otra diva: María Callas. -
ATRAPANDO AL
DESTINO
Una tarde después
de cumplir 24 años, en el palco de socios del Jóckey Club del hipódromo, donde
el "tout Buenos Aires" apostaba a los burros y bebía champagne
francés, su amiga le presentó al hombre que despertaría en él la ambición de
transformarse en magnate naviero: Nicolás Mihanovich. (conjunción de Júpiter
con Neptuno en el signo de Cáncer) mundo de comida, burros, caballos y barcos.
Don Nicolás era,
en su esplendor, el tipo humano con el que Onassis quería identificarse, unía a
una clara visión empresaria, el encanto personal de quien disfruta haciendo lo
que hace. Mundano, gran conversador e infatigable viajero, Mihanovich fue para
el intrépido entrepreneur", una especie de mago o prestidigitador, que lo
deslumbraba con sus trucos para salirse con la suya en cualquier terreno. Aquí
Aristóteles desarrolló otra de sus cualidades: saber escuchar. Quienes lo
llegaron a conocer se asombraban de su memoria, (Ari, nació con el planeta
Mercurio Dios de la memoria en el signo de Virgo), que absorbía como una
esponja todo lo que oía, cuidando de arrimarse siempre a quienes hablaban con autoridad.
"Si Dios nos dio dos oídos para escuchar y sólo una boca para hablar, debe
ser que debemos oír el doble de lo que hablamos", razonaba el griego.
De esta estrecha
amistad, que luego se prolongara en Europa y los Estados Unidos, donde Nicolás
Mihanovich tuvo oportunidad de apreciar cuanto había progresado el
"discípulo", Ari, ya estaba vivenciando el paso del planeta Neptuno
en contacto con su Saturno en Piscis, razón por la cual en él surgía una pasión
por los barcos. Poco a poco fue dejando el negocio del tabaco y los
cigarrillos, que lo habían hecho rico, por su nueva carrera de empresario
naviero. Después de la Primera Guerra Mundial, se intensificaron notablemente
los fletes marítimos y el descubrimiento de grandes yacimientos de petróleo en
el Golfo Pérsico demandaban embarcaciones apropiadas.
El primer eslabón
de la cadena de navíos (su flota llegó a contar con 500 de diversos calado) se
lo compró a Mihanovich por 20.000 dólares y no tuvo buen final. Luego de
invertir en calafatearlo, una tormenta que azotó al puerto de Montevideo lo
mandó a pique. Este contratiempo, lejos de desanimarlo, lo impulsó a tomar la
decisión de su vida. Vendería todos sus intereses en la Argentina y se
establecería en Londres, por esa época, la "capital del mundo marino".
Cuando embarcó en
el Cabo San Roque con destino a Europa, Aristóteles Onassis echó una última
mirada a Buenos Aires; sabía que era su despedida. A finales del año 1932
cuando Ari tenía 26 años, casi un millón de dólares en un pequeño banco de Suiza
y la pasión de emprender nuevos proyectos, donde realmente empieza su ascenso
en el mundo de los negocios navieros justo cuando se origina la segunda guerra
mundial, y muchos países involucrados en la guerra necesitaban comida,
combustible y armas, Aristóteles fue el que tenía la flota más grande del mundo
de tanqueros, cargueros y todo tipo de embarcaciones, para ayudar a los
aliados, así es como hace su verdadera fortuna multimillonaria.
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Lic. Juan Boñón
Aquino
Astrólogo
Vanguardista
astrosjba@gmail.com